¿Conoces los vampiros financieros? ¿Puedes reconocerlos si están frente a ti? Aprender más de los vampiros financieros es vital para protegerte de ellos y para sobrevivir con tus finanzas. El objetivo de un vampiro es atacarte a escondidas y chuparte toda la sangre (dinero) hasta dejarte seco. Lo peligroso de los vampiros financieros es que son como los buitres: donde huelen sangre caliente (persona con dinero y sin autoridad sobre sus finanzas) llega, no uno, sino muchos, y todos tratan de clavarte los colmillos hasta sacarte la última gota.

Aquí te presento una lista de los vampiros más comunes y los más peligrosos:

     Comida no planificada – Este es el vampiro justificado, pues siempre encontramos una excusa para dejarlo que nos chupe la sangre que quiera. “Es comida, ¿a poco vamos a dejar de comer?” Llevar a este vampiro al súper o a un restaurante es como salir a correr con tu perro sin una correa. Ponle una correa a esos gastos metiendolos al presupuesto.

     Cobros y cargos bancarios – Este es el vampiro invisible, porque no te das cuenta que lo traes pegado y que te chupa de gota en gota. Vivimos en un mundo con tanta competencia que no es necesario pagar por servicios bancarios. Pídele a tu banco que te quiten esos cobros, y si no, encuentra unos de muchos que no cobran y traslada todo hacia allá.

      Almacenaje de “basura y objetos ‘sentimentalmente’ valiosos” – El nombre científico de este vampiro es “self-storage”. Este es un vampiro como el primo del cual nadie se acuerda, porque metes tus cosas a una de estas bodegas, te ponen en un débito automático y te olvidas del gasto; y caes en aquello de “ojos que no ven, cartera que no siente”. Es hora de hacer una venta de garage o donar lo que tienes ahí porque te aseguro que, en un año, terminas gastando más del valor de lo que almacenaste.

      Membresía de gimnasio que no usas – Este es el vampiro gotera porque dices, “El lunes empiezo a ir”. Lo malo es que no dices cuál lunes y la dejas allí como grifo con gotera. Cancela esa membresía y empieza a hacer ejercicio en parques o alrededor de tu casa. Cuando tengas la disciplina y ese gasto sea justificable en tu presupuesto, adelante, mientras tanto, cierra el grifo.

      Mejoras no planificadas para la casa – Este es el vampiro mirón, porque al que mira, todo se le antoja. Hoy día, el lugar donde casi todos hacemos el mercado se han convertido, literalmente, en un “SÚPERmercado.” Cuidado, porque es difícil salir de ahí sin una planta, unas chanclas o un cuadrito para poner la nueva foto del niño.  A este vampiro hay que ponerle la campanita de la lista de compras.  Si su nombre no está en la lista, aunque suene la campanita, no lo compras. Si te gusta mucho lo que viste, inclúyelo en el presupuesto para la próxima compra.  ¿Qué lo tienes que comprar porque está en oferta? Míralo fijamente y dile: “no me manipules, en mi dinero mando yo”.

      Seguros caros – Este es un vampiro atlético, porque trae tenis, nadie lo escucha llegar. Las aseguradoras suben la prima todos los años, por eso debes llamar a un agente de seguros independiente y pedirle que te encuentre el mejor precio por tus seguros, todos los años.

      Carros que no puedes pagar – Este es el vampiro más guapo de todos porque aunque te esté chupando la sangre, lo presumes y dices “miren qué hermoso mi vampiro.” Los pagos de carro es lo que mantiene a la clase media y baja donde están. Intercambia el pago de carro por una cuenta de inversión y terminarás rico.

      Una casa que no puedes pagar – Este es el vampiro bomba (bomba de bombear y no de ¡pum!) porque chupa a chorros, y eso es, exactamente, una casa que está por encima de tus posibilidades. Como la sangre (el dinero) se está yendo a chorros, uno no sobrevive mucho tiempo. La gente termina perdiendo todo el dinero de cierre, el enganche, todos los pagos que ha dado y también las mejoras que le hicieron antes les quiten la casa por falta de pago. Si el pago de tu casa es mayor a un 25% de tus ingresos mensuales netos, tienes dos opciones: o le trabajas más para que el pago quede dentro de esa recomendación o vendes la casa.

      Un negocio muerto – Este es el vampiro desértico porque no hay vampiro más sediento que un negocio muerto. A parte de las deudas médicas cuando no hay un seguro, las deudas más grandes que he visto las tienen personas que trataron de mantener vivo un negocio que ya ha dejado de respirar. Haz un plan para echarle todas las ganas al negocio y si en tres meses, no revive el muerto, entiérralo.

Ahora que ya sabes reconocer los vampiros, el siguiente paso es: cómo los eliminarlos. En términos financieros, la estaca de madera que mata esos vampiros financieros es el presupuesto. Si los vampiros te han chupado el dinero, el presupuesto viene a ser como una transfusión de sangre a tu vida financiera. Con él, no solo evitas que te chupen el dinero, sino que, además, es como el ajo que los mantiene alejados de tu vida, ya que no se hace ningún gasto que no esté en el presupuesto.

En la tercera clase del curso Paz Financiera, “La mecánica del presupuesto” explico y te muestro, con mucho detalle, cómo hacer y llevar un presupuesto. Ya basta de pensarle, es hora de hacerlo para dejar de vivir en terror financiero.

Si conoces algún otro vampiro déjame un comentario aquí abajo para que otros aprendan a reconocerlos y no ser su próxima víctima.