¿Te matas trabajando? ¿Trabajas como loco y el dinero simplemente no rinde?

Si el dinero no te rinde trabajando siete días a la semana, te aseguro que tampoco te rendiría si la semana tuviera ocho días. Hay gente que ganaba lo mínimo hace un par de años y ahora ganan el doble y tampoco les rinde el dinero.

Unos dicen “cuando gane ‘esto’ todo va a estar bien”; y ahora ganan más que “eso” y no les rinde el dinero. En pocas palabras, no trabajan para vivir, se están matando para sobrevivir.

Esto le sucede a la mayoría de los latinos que llegan a Estados Unidos con la mentalidad de juntar dinero.

Al principio, logran juntar dinero; pero, sin darse cuenta, el nivel de vida empieza a subir, llegan los niños y pasan de tener ahorros a estar endeudados. Pero como el sueño de juntar dinero sigue vivo, para lograrlo empiezan a quemar la vela por los dos lados y terminan quemándose ellos. Lo más triste es que, aunque ganen más, pierden porque sacrifican lo más valioso: las prácticas, los partidos, el recital, las idas al parque, cenar juntos, etc.

A medida que los gastos te ahogan y el sueño de juntar dinero se aleja, la tendencia es resolverlos generando más dinero y terminan matándose con trabajo.

Generar más dinero casi nunca esa es la respuesta. ¿Quieres la solución para este dilema? ¡Organízate!

Organizarte con el dinero es lo que aliviará los aprietos financieros y te ayudará a lograr ese sueño de juntar un capital fuerte sin matarte trabajando.

Organizarte significa tener un plan por escrito, como un mapa para llegar del punto A al punto B. Para que quede más claro, organizarte significa tener un presupuesto por escrito para que el dinero haga exactamente lo que debe hacer: lograr las metas.

Organizarte también te va a dar acceso a la información para lidiar con decisiones difíciles como: cambiarte de barrio, mudarte de ciudad, vender o comprar casa, comprar o vender el carro, vender o comprar propiedades, sacar los niños de la escuela privada o dejarlos ahí, comprar ropita de marca o ropita con experiencia.

Aunque es muy buena idea ganar más dinero, no lo hagas incrementando el número de horas; procura ganar más por hora trabajada. Las únicas veces que incrementamos el número de horas y trabajamos como locos es para salir de las deudas y estabilizarnos. Después, al estar firmes, reducimos las horas de trabajo. No cometas el error de querer que tus ingresos alcancen el nivel de vida. Al contrario, ajusta tu nivel de vida al ingreso que generas con 5 días laborales o, como máximo, 6 días si hay mucha chamba; pero debe ser temporal, si no, contrata alguien para que lo haga. Proponte dejar de trabajar 7 días a la semana en los próximos 30 días.

Te quiero hacer una advertencia muy fuerte: trabajar 7 días a la semana es la fórmula para hacer un dios del dinero. La Biblia dice que Dios trabajó 6 días y descansó el séptimo. Si Dios descansó, tú también debes hacerlo; por lo menos, deja un día para ir a la iglesia, dar gracias a Dios y pasar tiempo con tu familia.

Matarte trabajando no es para vivir, es morir y morir lentamente.

Déjate de las excusas que lo haces por la familia, porque ellos no lo ven así; ellos te quieren a ti.

 

¡Ya basta!, yo te ayudo, pero…

¡organízate ya!.