Yesica Hooper, UT

Estuve 2 años sin dinero y con lo que podía le daba de comer a mi hija. Mi primer trabajo fue en un rancho pero nunca pude ahorrar nada porque no ganaba mucho y tenía un abogado que pagar.  Después trabajé dos años de limpieza y ganaba 200 dólares la semana hasta que un día escuche a Dave Ramsey. Luego encontré a Andrés Gutiérrez y juré que nunca más ni yo ni mi hija pasariamos hambre. Siempre le daría un lugar decente a mi hija. No tenía casa ni dinero y pasé por un divorcio muy doloroso donde el padre de mi hija quería quitarme la custodia completa de mi hija porque decía que no podía cuidar de ella…que era una mala madre…que estaba mentalmente enferma. El era un hombre celoso y fue muy difícil todo el proceso. 

Pero cuando todo comienza a cambiar cuando te escuche por primera vez.  Yo trabajaba casi 18 a 20 horas al día y tenía custodia compartida. Comencé a ahorrar, pagué mis deudas de un aproximado de $16,000 a $20,000 dólares en un año. Logré ahorrar $18,000 en el año de la pandemia. Abrí mis cuentas de inversión.  Conocí a un hombre muy dulce que ha sido mi muleta y decidimos casarnos.  Ahora estoy comenzando de nuevo con él, ayudándole con sus ahorros y con los míos hemos pagado las deudas de él.  Le he hablado sobre ti (él no habla Español) y el dice que le aburre lo de finanzas pero está dispuesto a que yo maneje el dinero y eso hago.  

Ahora estamos sin deudas,  sin tarjetas y con un fondo de emergencia de $7000. Pagamos una deuda de $16,000 que tenía de tarjetas y su carro. Y la buena noticia es que ahora esperamos un bebe y no estoy trabajando pero la vida es diferente. Ahora se como seguir tus pasitos. Tengo un hogar para mi hija, tengo paz mental y tengo a un hombre a quien amó, y nos estamos administrando bien. Gracias por cambiar mi vida con tus consejos. No me pierdo ninguno de tus programas y cuando no estás escuchó los anteriores.

Soy Yesica, tengo 30 años, soy de Guatemala, tengo un permiso de trabajo y espero arreglar mis documentos pronto. Tengo 5 años aquí en EE UU y le puedo decir a los que se sienten en un callejón sin salida, ¡que si se puede!