¿Por qué es que la gente choca financieramente habiendo buena señalización?
Ya sean rótulos, focos amarillos o tambos de basura con fuego, uno sabe que tiene que
conducir con precaución. De la misma manera el carro avisa si hay algo mal con los frenos,
el motor y hasta el sistema de combustión con la famosa lucecita amarilla Check Engine.
Cuando esa lucecita se enciende, rápidamente, acudimos a un mecánico o hasta a una
tienda de repuestos porque ahí tienen el aparato para saber qué anda mal con el carro.
En lo físico, también tenemos instrumentos muy eficientes para saber cómo andamos.
Algunos los tenemos en casa y otros están en la clínica médica. De los que tenemos (o
deberíamos tener) en casa, el primero es la noti-báscula. Usted seguramente la conoce
como la “báscula”, a secas; yo la llamo noti-báscula porque esa cosa da peores noticias que
el noticiero. Pero tengo un amigo que le llama la #@$!-báscula (ellos tienen una relación
obligación-odio… ustedes me entienden…). El segundo es el deslenguado espejo; ya sé que
el espejo solo refleja lo que tiene enfrente, pero ¿por qué, cada vez que me paro frente a él,
me acuerdo de mi vecino el deslenguado, que siempre dice lo que uno no le pregunta y que,
además, a él ni le importa? “¡ay! Qué bien lo atienden, mire cómo se le va redondeando la
figura” (Grrr). No hay nadie más honesto que la báscula, ella nos va a noti-ficar lo que, a
veces, no nos gusta saber, pero es un buen aviso y, generalmente, muy a tiempo. El espejo
confirma lo que la báscula dice; pero, deslenguado al fin, ¡hasta señala con exactitud las
áreas a tratar!
Ahora, ¿por qué es que cuando se trata de algo más personal, como nuestra salud o
nuestras finanzas, tendemos a ignorar las señales en vez de darles prioridad?
En cuanto al dinero, también hay varias señales que les ayudan a reconocer que están en
una “zona roja” con su dinero. Aquí les voy a presentar cuatro de las más básicas. ¿Listos?
1. No llenar el tanque de gasolina. Después de la comida, el techo y los servicios básicos, como luz y agua, vienen los gastos de transporte porque hay que ir a trabajar. La gasolina es una de las necesidades más importantes si tienen carro. Si no tienen carro, entonces sería el transporte público. Deben tener lo suficiente para llenar el tanque o cubrir el pago de transporte.
2. Tener menos de $100 dólares en su cuenta. Tener menos de $100 dólares es vivir en el filo de la navaja financiera. Nada bueno sale de esto; al contrario, aquí es cuando muchos terminan regalando el dinero —que no tienen— en cargos por sobregiro.
3. Sacar dinero de una tarjeta para pagar la otra. Esto es como alimentar un monstruo que come y come dinero y creen que se está reduciendo. Muchos justifican esto con el cuento que lo hacen para “reducir el interés”, pero la verdad es que la deuda sigue creciendo y no la están pudiendo eliminar. Como dicen mis amigos puertorriqueños, “desvistiendo un santo para vestir otro”.
4. Pedir dinero prestado a un amigo o familiar. Esta tiene consecuencias muy graves. Primero que todo, la vergüenza de pedir prestado. Lo peor es que la relación está en riesgo porque este tipo de transacciones pueden terminar separando una amistad de mucho tiempo y hasta una familia muy unida.
Si aunque sea una de estas señales está presente en su vida, todo tipo de focos rojos deben
estar centellando, alarmas sonando, sirenas silbando, niños chillando, lobos aullando lo que
sea que capte su atención y les diga “¡andando, tienen que cambiar de rumbo!”. En este
momento, usted ya tiene disponibles tres fuentes de información y educación que le señalan
el camino de salida de esta “zona roja”.
1. Empaparse de información clara, honesta, sin intenciones ocultas: Este blog.
2. Aprender de un experto y de las experiencias de los demás: pueden escuchar mi show en la radio o en esta página, ya sea en vivo o a su conveniencia.
3. Tomar el curso de Paz Financiera: un conjunto efectivo de señales y estrategias para salir de la “zona roja” y mantenerse fuera de ella.
Cuando nos paramos en la báscula, se hace obvio si tenemos o no un problema. El espejo
demuestra que la gravedad existe y que no vamos por buen camino, pero ¿por qué no
hacemos algo al respecto? ¿Qué estamos esperando? Les tengo noticias, no se van a ganar
la lotería ni van a recibir una herencia pronto, y aunque así fuera, ¿de dónde van a sacar la
salud para disfrutarla, o la sabiduría para saber administrarla y hacerla crecer?
La vida es demasiado corta para vivir en estrés financiero. Si estas señales están presentes,
empiecen hoy mismo a cambiar la dirección de sus finanzas, Pasito a Pasito. Aprovechen
que tenemos la primera clase del curso Paz Financiera ¡GRATIS! (Has clic aquí para recibir la clase gratis). Ahí comparto, un plan
financiero probado y comprobado y les indico exactamente por dónde empezar.
¡YA BASTA! es hora de pelear por una mejor vida, por una vida en paz financiera.
¿Qué otras señales puede ver uno cuando anda mal con su dinero? Me encantaría conocer
sus opiniones sobre esto. Déjenme un comentario aquí abajo.
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