¿Cómo te castigaban en tu casa? ¿Cómo te disciplinaban cuando hacías una travesura? ¿Te daban con el cinto, te pellizcaban el brazo hasta dejarte el cuerito todo arrugado, te jalaban la patilla donde casi te levantaba del suelo, te daban con la chancla voladora o con el alambre de la lámpara? ¿O te tocó como a los niños modernos y te ponían en “time-out” o te quitaban el videojuego? Parece ser que hoy en día el quitarles el celular causa más dolor que unas nalgadas bien puestas. La pregunta que te tengo es ¿funcionó? ¿Volvías a cometer la misma travesura sabiendo que si te agarraban te tocaría de nuevo? Les comento que conmigo sí funcionó. ¿Como sería tu vida si ese mismo tipo de disciplina existiera en las finanzas personales?

Las finanzas personales tienen más que ver con la conducta que con los números. Si fuera cuestión de fórmulas, nadie tendría problemas ya que solo se necesita matemáticas de segundo grado para saber cuánto entró y cuándo se acabó ese dinero para dejar de gastar.  Este tema del dinero realmente no es complicado, pero cuando el dinero llega a manos del ser humano se vuelve emocional y ahí es cuando vienen los problemas. Así como un niño prueba y prueba con travesuras para ver hasta dónde puede llegar sin que le lleguen un par de nalgadas por parte de sus papás, la gente hace lo mismo. La gente empieza a endeudarse y piensan, puedo un poco más porque pude hacer mi pago mínimo. Creo que todos sabemos dónde termina eventualmente esa travesura para la mayoría. ¿Que tal si cada vez que cometieras una travesura financiera te disciplinaran?

He preparado una lista de castigos que ayudarían a mejorar nuestra conducta financiera.

Si tu cuenta de banco cae por debajo de los $500 – nalgada

Acudir a un préstamo familiar cada vez que tienes problemas – cachetada

Hacer pagos mínimos en tu tarjeta de crédito – pellizco

No haces un presupuesto – de rodillas sobre fichas (corcholatas o tapas de refrescos)

Firmas como codeudor – a limpiar toda la casa, solito, por tonto

Quedas corto para la luz – con la vara

Guardas dinero debajo del colchón – cintarazo

Creer que tu sueldazo o tu negocio es eterno – con la tabla

Haces una compra por impulso – jalón de patilla

Compras otro boleto de lotería – te quitan el celular por una semana (jejejejeje)

Bueno fuera que la vida te diera unas nalgadas, pero no es así. Cuando la vida te disciplina, el castigo es severo. Muchas veces, las travesuras financieras terminan en bancarrota, reposesiones, embargos, divorcios, pérdida de negocios y separaciones familiares. Esas son marcas que quedan para toda la vida. Por eso, les sugiero esta lista para ir reconociendo los errores y cambiar el comportamiento financiero. Hay muchos que los han privado de su libertad por falta de unas nalgadas y unos cintarazos de chiquitos. El punto es que, si cambias tu conducta, así como te la cambiaron tus papás con el cinto, cambiará tu situación financiera.

¿Qué otros castigos financieros sugieres? Comenta aquí abajo.